Menuda se ha montado acerca del cierre de la Central Nuclear de Garoña. El presidente Zapatero prometió en campaña electoral el cierre de la Central Nuclear, pero parece que aún existen dudas.
Hay quien apuesta por sustituir energía nuclear por otras energías renovables, pero a un coste mayor, según parece. Lo cierto es que nadie sabe qué hacer con la Central de Garoña, convirtiendo el tema en una decisión política mas que técnica, ya que muchos países ven a la energía nuclear como parte de la solución a sus problemas ambientales y económicos. Parece que la energía nuclear está volviendo a abrirse camino, 20 años después de la catástrofe de Chernobil.
Muchos técnicos consideran que a la energía nuclear no se puede renunciar salvo que aceptemos graves trastornos. Otros técnicos consideran plenamente justificada la prórroga de 10 años de la central de Garoña.
Vale, todo esto está muy bien. La solución, según creo, pasa por cerrar Garoña, que ya lleva 40 años funcionando y está al final de su vida útil, pero abriendo nuevas centrales nucleares, dado el coste de la energía nuclear.
Ahora sí, yo hubicaría dichas nuevas centrales nucleares por ejemplo entre Pozuelo de Alarcón, Majadahonda y Las Rozas, o junto a La Moraleja o en la zona de Puerta de Hierro, también en Madrid. Desde luego, las centrales nucleares pueden ser necesarias, pero nadie las queremos cerca de casa.
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