2 de agosto de 2011

Visita a las Médulas

Comienza con esta entrada una serie dedicada a los viajes. La primera, no podía ser de otra manera, dedicada a las médulas, en la Provincia de León, a la altura de Ponferrada. Había visitado el paraje hace casi 20 años, y no he vuelto desde entonces, a pesar de que pasamos muy cerquita para ir a Galicia varias veces al cabo del año. Este año hemos podido volver.

Empecemos por un poquito de historia. Los romanos descubrieron aquí hace 2000 años la existencia de una mina de oro bajo una montaña y, ni cortos ni perezosos, escavaron cuevas ciegas que llenaban con grandes caudales de agua traída mendiante los consabidos acueductos. La presión del agua en las cuevas ciegas generaba tal presión que provocaba explosiones (por entonces aún no conocían la pólvora) para romper la tierra la cual, junto con el agua, formaba unos lodos en el valle junto a la montaña. Por simple tamizado de esos lodos (¿quién no ha visto una película del oeste americano de aquellas de la fiebre del oro?) iban extrayendo el oro de la mina.
Durante mas de 200 años fue la mina mas importante de oro del mundo.

Con el paso del tiempo el subsuelo fue cediendo hasta que la montaña se derrumbó, dejando el paisaje que conocemos actualmente.

En Carucedo, un pueblo cercano, existe un lago resultado de todo este trasiego de agua.

Actualmente, el paraje está considerado Patrimonio de la Humanidad, a pesar de que los ecologistas de la época hubieran puesto el grito en el cielo.

Se puede llegar a Las Médulas desde la A6, bien desde Ponferrada, bien desde Villafranca del Bierzo hasta Carucedo por carreteras nacionales bien señalizadas.

Hay dos cosas que no debe perderse: El mirador de Orellán, que ofrece una panorámica espectacular del paraje (ver la primera foto), y Las Médulas propiamente dichas, a las que se accede desde el pueblo del mismo nombre.



A la entrada del pueblo de Las Médulas encontrará un aparcamiento junto al Aula Arqueológica. Es conveniente dejar el coche allí, recabar la documentación en el centro, y recorrer las calles del pueblo andando para acceder a las minas antiguas de oro.

Existen varios itinerarios a recorrer, tanto a pié como en bicicleta o en coche, aunque mi recomendación es que pregunten en el Aula por los itinerarios a pié. Los hay de varias distancias y dificultades, desde el mas cortito y fácil (800 metros llanos), hasta el mas complejo, subiendo al mirador de Orellán andando.


No deben perderse la Galería de Orellán, una cueva a la que se accede con casco y linterna, así como La Cuevona y La Encantada, inmensas cuevas provocadas por la erosión del agua.


El pueblo de las Médulas ofrece posibilidades de alojamientos rurales, algún hotel, y varios restaurantes, que permiten pensar en quedarse alguna noche en la zona para aprovechar mas el tiempo haciendo rutas. La gastronomía local, además, merece la pena. Estamos en plena zona de El Bierzo, con sus botillos, carnes, vinos, postres y dulces que recompensarán el esfuerzo de un buen paseo por las antiguas minas romanas.

En nuestro caso compramos en el pueblo una excelente miel y unas castañas en almíbar bastante ricas.

En cualquier caso, la cercanía de Villafranca del Bierzo, Ponferrada, Astorga o León aseguran una oferta hotelera, gastronómica y cultural para ¿perder? una buena semana de vacaciones en León.

¡¡Qué os aproveche!!