19 de mayo de 2011

La ciudadanía por fin se moviliza, pero hace falta mirar mas lejos

Llevaba bastante tiempo muy extrañado porque, con la que crisis que está cayendo, nadie se había movilizado hasta ahora. Los sindicatos son una caricatura de lo que debería ser un sindicato, hasta para montar una pseudo-huelga una vez aprobada por mayoría una reforma laboral que recorta muchos de los beneficios conseguidos poquito a poco.

Afortunadamente, movimientos ciudadanos formados a través de las redes sociales como Estado del Malestar, Democracia Real Ya, Juventud sin Futuro o Nolesvotes, se han organizado para montar una mega-manifestación el 15 de Mayo de 2011, justo una semana antes de las elecciones municipales y autonómicas. Esta manifestación, precedida de múltiples actos previos, ha desembocado posteriormente en una acampada en la Puerta del Sol de Madrid, así como en otras ciudades (Barcelona, Granada, Valencia, Murcia, etc). Muchisima gente, como José Luis Sampedro, han apoyado estas movilizaciones.

Libros como ¡Indignaos!, o Reacciona, están llamando a una movilización.

Todos estos movimientos han (hemos) tenido una motivación común: protestar contra la situación política actual para pedir cambios en el sistema político actual, pues muchos ciudadanos no nos consideramos representados por ninguna de las opciones actuales.

Estos movimientos, por tanto, están promoviendo un voto para evitar el bipartidismo actual, yendo a votar, no votando en blanco, no emitiendo un voto nulo, o sea, votando a cualquier partido pequeño acorde con las convicciones e ideología de cada cual. Véase esta carta abierta a los votantes de cualquier partido.

Sin embargo, hoy, tras un paseo en bici (a veces el deporte también ayuda a pensar), creo que estos movimientos han (hemos) equivocado el blanco de nuestras protestas. Estas manifestaciones, movimientos, acampadas y demás están muy bien, pero una vez pasen las elecciones del 22 de Mayo perderán mucho fuelle. Sinceramente, creo que tenemos los políticos que nos merecemos, al igual que en Italia con Berlusconi, porque les hemos permitido hacer de todo.

Creo que deberíamos apuntar en otra dirección, o al menos a objetivos mas generales. Esto no se cambia quitando (o cambiando) a los políticos.

ESTO SE CAMBIA CAMBIANDO LA SOCIEDAD. Hemos generado una sociedad basada en la economía, y ahora que la economía va mal, nuestra sociedad va mal. Esto genera un estado de crispación, a nivel personal y social, y un aumento de las desigualdades, haciéndonos retroceder todo el camino andado hasta ahora.

Estamos, en palabras de mi hermano, en un MOMENTO CLAVE PARA CONSTRUIR DE NUEVO ESPAÑA, formando una sociedad PARTICIPATIVA basada en la COLABORACIÓN y no en la COMPETENCIA, una sociedad donde tenga cabida el RESPETO a los demás, el ALTRUISMO, el VOLUNTARIADO.

Debemos plantear una sociedad que no esté POLITIZADA, donde la educación, el trabajo de un médico o las decisiones de un juez no varíen en función de quién gobierne el estado, la comunidad o el ayuntamiento.

Tenemos que luchar por una sociedad no basada únicamente en la economía, el dinero o la acumulación del mismo (todos los que hemos comprado y vendido pisos en los últimos 10 años hemos participado también en la burbuja inmobiliaria, y tenemos parte de nuestra responsabilidad).

Por ejemplo, la conciliación laboral debe ser un objetivo social y personal de cada uno. No podemos pretender trabajar mas y/o ganar mas, o ascender en el trabajo, y a la misma vez reclamar tiempo libre para disfrutar con la familia. A lo mejor, en muchos casos, son objetivos incompatibles.

No podemos dejar la educación de nuestros hijos únicamente al colegio. Creo sinceramente que debe ser al revés, el colegio debe ayudarNOS en la educación de nuestros hijos. NOSOTROS, sus padres, somos los responsables de la educación. El colegio les podrá dar una buena formación, les podrá enseñar matemáticas, lengua e inglés, pero NOSOTROS, SUS PADRES, somos los responsables de su educación (que está por encima de la formación). Eso requiere TIEMPO Y ESFUERZO por nuestra parte, así como una coherencia entre lo que transmitimos los padres y lo que transmite el colegio. Y no vamos a poder hacerlo si estamos preocupados por nuestro trabajo, nuestro dinero, nuestro piso, nuestros dos coches, nuestra hipoteca, nuestras letras a fin de mes......

Y mucho me temo que este cambio social va a ser duro, nos va a exigir cambiar nuestra mentalidad, dejar atrás muchos prejuicios, ideas preconcebidas, desaprender lo aprendido, y comenzar desde cero en otra dirección, explorando, buscando, consiguiendo nuevos retos.

¿Creéis que lo conseguiremos?