El blog Salmón ofrece recomendaciones para prevenir esta situación:
- El ahorro es mejor que el consumo en tiempos de crisis. Sin comentarios. Completamente de acuerdo
- ¿Cómo proteger mis ahorros frente a un posible corralito?- Aquellos que hubiesen contraído deudas como hipotecas o préstamos personales mantendrían la obligación de pagarlas al completo. Los ahorradores verían impotentes como sus ahorros se evaporan y pasan a no valer nada. Lo que debemos hacer es cancelar deuda. Lo ideal sería afrontar la hecatombe sin tarjetas de crédito pendientes o con los préstamos personales cubiertos, si bien nada de eso nos evitaría realizar la travesía por el desierto.
- ¿Cómo proteger mis ahorros ante un corralito? - Las posibles alternativas son:
- Convertir a una moneda fuerte (franco suizo, p.ej) y guardar el dinero bajo el colchón. También valdría en euros, pero para muchos esta moneda no es tan fiable.
- Invertir en oro, aunque muchos creen que el oro tiene su particular burbuja, pues está sobrevalorado actualmente.
- Abrir una cuenta en el extranjero (Alemania, Suiza, Andorra, etc.), en euros o en moneda extranjera. En algunos casos la apertura de cuentas en el extranjero puede ser complicada.
- Invertir en bolsa en algún valor estable. Particularmente no veo esta solución viable, pues la bolsa siempre ha tendido a ser especulativa. No estoy seguro de la máxima de que a largo plazo se puede ganar en bolsa.
Yo quiero añadir otra propuesta a estas cuatro. En mi caso pretendo invertir haciendo una reforma en mi vivienda habitual, a costa de parte (no todos) de mis ahorros. Esto me permitirá, al menos, disfrutar de la reforma (considerando esta mejora en la calidad de vida como un rendimiento no económico de la inversión). Adicionalmente, en el caso de que en un futuro pudiéramos o quisiéramos vender la casa, es de esperar que gracias a esta reforma la vivienda se venda mas cara (aquí vendría el rendimiento económico), o bien el proceso de venta sea más rápido.
Esta idea de la reforma de la vivienda habitual tiene otra ventaja. Nos hemos encontrado con empresas de reformas, y las personas que trabajan en ellas, que están pasando verdaderas dificultades. Esto nos está favoreciendo en cuanto a recibir presupuestos mucho mas ajustados y a tiempos y fechas de instalación mucho mas flexibles. Pero es que, además, estamos colaborando a aumentar el consumo y a que las personas que trabajan en esa empresa continúen trabajando algo mas de tiempo.
Naturalmente, las reformas se van a realizar con factura y su consiguiente pago de IVA, lo que nos permitirá poder afrontar cualquier reclamación si la hubiese, y todo antes del previsible incremento de dicho impuesto.
Hay un caso muy concreto de la reforma de la vivienda con implicaciones en la siguiente declaración de la renta. Cualquier reforma que implique mejor aislamiento térmico y/o acústico (el caso mas claro es un cambio de ventanas de aluminio por climalit) tiene una desgravación fiscal a deducir en la declaración de la renta del año siguiente (máximo un 20% del importe - que compensaría el pago del IVA actual del 18%).
Y con esto espero, al menos, no colaborar con todas las noticias apocalípticas que estamos recibiendo estos últimos días, y si poder aportar MI granito de arena a la crisis.